Este último domingo pasado, tuve una de las más grandes lecciones de vida. Resulta que domingo a domingo durante los 2 ultimos años he sido un asistente activo a la celebración de la Eucaristía.
El domingo pasado asistí a misa de 12 pm en La Catedral de Ambato (desde mi punto de vista la más enriquecedora de las celebraciones de domingos) todo sucedía de manera normal, participé activamente en la Eucaristía, agradecí a Dios por las bendiciones dadas durante la semana en fin si bien estaba lleno de Dios en ese momento no fue sino hasta el momento de las ofrendas que tuve una de las más grandes lecciones de vida (se dice que lo que hace tu mano izquierda, que no se entere la derecha, pero en este caso la lección que recibí merece ser compartida) resulta que al terminar de leer la segunda lectura dominical, busqué un espacio en donde sentarme para continuar escuchando la celebración, el espacio que encontré fue junto a un indigente de unos 80 años aprox, el momento de las ofrendas entregue una cantidad a la persona que recolectaba, pero algo sentí en mi corazón y además de mi ofrenda, entregue a este "viejito" algo de dinero, la reacción inicial del Señor fue la de tomar mi mano y besarla y con su tierna pero baja voz deseaba que los Angeles y el Dios me bendigan, procedí a agradecerle por su gesto. Hasta ese momento todo iba normal, aunque note que el "viejito" sacó un papel de su bolsillo y limpiaba sus ojos, no fue sino hasta el momento de la paz que se regresó hacia mí que note sus ojos llorosos y fue cuando se avalanzó a darme un abrazo (que por cierto creo que ha sido uno de los 3 abrazos más sinceros que he recibido en el último mes, la verdad uno siente y recuerda cuando se lo dan) inmediatamente el "viejito" me dio una lección de vida diciéndome: "Agradezco siempre a Dios y hoy vine con el único propósito de pedirle con toda mi fé a Dios que me ayude, pues la semana pasada he terminado en el piso 3 días por no tener que comer, Señor de verdad se lo agradezco por su ayuda......." Esto me dejo como aprendizaje que a pesar de que estoy consciente y he sido testigo fiel de las bendiciones de Dios, siempre siempre debemos mantener la Fé y la Esperanza de que es el amigo que nunca falla. Muchas veces nos olvidamos de cosas tan simples por andar preocupados de cosas sin sentido, nos falta darnos cuenta mucho más de la oportunidad que tenemos de compartir, de dar amor, de la fidelidad, de extender una mano, etc.
Ahora por mi lado no me queda nada más que agradecer a Dios no solo por esta magnífica experiencia sino que debo agradecerle desde ya porque se que esta trabajando en mis peticiones y está próximo a entregarmelas.....
Que Dios los bendiga.....
martes, 14 de septiembre de 2010
Los Niños
Cuan impresionante es la fortaleza y el enriquecimiento que los niños pueden aportar a uno. Resulta que durante mis 31 años de vida (tengo 32, pero el último año fue diferente) nunca me gustaron los niños, me irritaba con facilidad ante el lloro de uno, me molestaba de sobremanera las múltiples preguntas que hacían en fin no era mi fuerte la relación con ellos, todo esto hasta que uno de mis mejores amigos tuvo la cortesía de nombrarme padrino de su hijo. Desde el mismo momento que recibí la noticia me llené de una paz indescriptible, inmensa y pura. Muchas malas ideas salieron de mi cabeza y aún más de mi corazón.
Siempre pense que los niños no serían prioridad en mi vida, pero hoy ya uno de ellos se ha convertido en mi prioridad, no solo por el cariño, amor y ternura que puedo ofrecerle, sino aún más por el ejemplo que debo ser para este angelito que ha llegado para llenar mi vida, a lo mejor algún día la vida me premie con mi propio hijo o tal vez no, pero lo que estoy seguro es que cuando uno tiene sentido de pertenencia con un niño la vida da un giro de 18o grados....!!!!
Este bebe es ahora una fuente de paz, reflexión, de sentimientos y purificación.
Te amo Juan Jose.........
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